Estamos totalmente comprometidos con el manejo de estas patologías y con el desarrollo de tratamientos efectivos para reducir la inflamación y el dolor articular. Sabemos el sufrimiento que acompaña a las enfermedades inmunomediadas y trabajamos para aliviar el estrés que pueden causar a quienes las padecen y a sus seres queridos.
Nuestro enfoque en Reumatología: artritis psoriásica
Durante más de dos décadas, Janssen ha proporcionado a pacientes y médicos opciones terapéuticas para el tratamiento de la artritis psoriásica y otras enfermedades reumáticas.
La artritis psoriásica es una afección crónica inmunomediada que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, sobre todo de las manos y los pies. También pueden verse afectadas otras partes del cuerpo como los tendones y ligamentos.
Hasta el 30% de las personas con psoriasis desarrollan artritis psoriásica [1]. Para más información sobre la psoriasis, visite nuestra página de Dermatología.
Artritis Reumatoide (Inflamación de una articulación)
Lo que hemos conseguido
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Janssen está a la vanguardia de los nuevos tratamientos para las enfermedades reumáticas, empezando por el desarrollo de los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF) alfa, así como de otros tratamientos biológicos.
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Estamos comprometidos a desarrollar cada vez mejores terapias para ayudar a quienes viven con artritis psoriásica, dado el fuerte impacto físico y psicológico de la enfermedad.
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Nuestro objetivo para el futuro será brindar opciones terapéuticas efectivas para todos los pacientes, desde los que están en una fase temprana y leve de la enfermedad hasta aquellos que sufren sus formas más graves y los que se han quedado sin opciones de tratamiento.
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Buscamos restablecer el equilibrio del sistema inmunológico con tratamientos innovadores que frenen o bloqueen los aceleradores de la respuesta inmunológica. En el futuro nuestra meta es utilizar estos enfoques terapéuticos de modo simultáneo para obtener resultados aún mejores para los pacientes.
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No descansaremos hasta que logremos un mundo donde las enfermedades inflamatorias inmunomediadas sean cosa del pasado.
La artritis psoriásica en cifras
La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria, inmunomediada y crónica que causa inflamación (incluida hinchazón) de las articulaciones y, a menudo, placas enrojecidas con relieve conocidas como psoriasis. La patología puede afectar tanto a las articulaciones como al tejido conectivo (entesis) provocando dolor, rigidez e hinchazón [2].
Los síntomas de artritis psoriásica suelen aparecer entre los 30 y los 50 años pero pueden desarrollarse en cualquier momento de la vida, afectando por igual a hombres y a mujeres [4].
Es importante empezar el tratamiento tan rápido como sea posible porque, a medida que transcurre el tiempo, la inflamación asociada a la enfermedad puede causar un daño cada vez más severo a las articulaciones. La forma grave de la artritis psoriásica supone un riesgo permanente de deformidad y problemas articulares y hace cada vez más difíciles las tareas diarias [5].
El impacto de esta enfermedad puede extenderse más allá de las articulaciones y los síntomas en la piel:
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Los pacientes experimentan con frecuencia fatiga, dolor y depresión, viendo afectada su calidad de vida [6][7][8][9].
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Más de la mitad de las personas que viven con artritis psoriásica presentan al menos una enfermedad adicional conocida como comorbilidad. Hasta el 40% de los pacientes presentan tres o más comorbilidades [10].
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Estos pacientes también desarrollan enfermedad cardiovascular y comorbilidades metabólicas, como la obesidad y la diabetes. Estas patologías reducen la calidad de vida, elevan los costes sanitarios y complican el tratamiento de la artritis psoriásica [10][11].
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EM-125629 - Abril 2023