El daño a corto y largo plazo que pueden infligir las infecciones respiratorias, como la COVID-19, el virus respiratorio sincitial (VRS) y la influenza, nunca ha estado más claro. En Janssen estamos totalmente comprometidos con el estudio de estas enfermedades para poder prevenir y reducir sus síntomas en las generaciones venideras.
Concentrándonos en las poblaciones vulnerables aspiramos a mejorar la salud de toda la población mundial
En Janssen tenemos una extensa tradición en el cuidado de las personas afectadas por enfermedades respiratorias. Hemos participado activamente en la lucha contra pandemias mundiales durante más de un siglo y este compromiso con las infecciones respiratorias se mantiene en la actualidad [1].
Trabajamos incansablemente para ayudar a las personas afectadas por infecciones respiratorias, incluido la COVID-19, el virus respiratorio sincitial (VRS) y la influenza, enfermedades donde se necesitan con urgencia enfoques innovadores de tratamiento y prevención [2].
COVID-19
El mundo necesita con urgencia soluciones para ayudar a combatir la pandemia de COVID-19, que ha provocado una importante crisis de salud pública mundial que afecta en todo el mundo a miles de millones de personas, directa o indirectamente. Como parte de la respuesta múltiple de Johnson & Johnson para combatir la pandemia de COVID-19, estamos comprometidos con un rápido progreso científico de las medidas de tratamiento y prevención.
Estructura de la COVID-19
Virus respiratorio sincitial (VRS)
Aunque es menos conocido que la gripe, el virus respiratorio sincitial (VRS) es muy prevalente, muy contagioso y una de las principales causas de bronquitis y neumonía en los niños [3]. Sin una vacuna preventiva o un tratamiento antivírico eficaz disponible, el VRS es una gran carga sanitaria y económica a nivel mundial [2].
Globalmente el VRS afecta aproximadamente a 64 millones de personas cada año [4]. En los niños, los ancianos y aquellas personas con patologías subyacentes, la infección por VRS puede suponer un alto riesgo [4].
Estructura del VSR
En Europa el VRS representa hasta el 72% de los ingresos hospitalarios por infecciones del tracto respiratorio en niños menores de cinco años [5].
Estamos siguiendo múltiples vías para abordar los graves daños causados por estas infecciones. Estas incluyen la evaluación de antivirales que tienen como objetivo reducir los signos, síntomas y complicaciones de esta infección, dirigiéndose al virus en diferentes etapas de replicación [6]. El diagnóstico temprano es esencial para optimizar el beneficio de estos antivirales. Es por eso que colaboramos con compañías de diagnóstico para desarrollar plataformas que brinden diagnósticos precisos, rápidos y económicos directamente a los pacientes y profesionales sanitarios. Trabajando con los principales implicados en la atención sanitaria, nuestro objetivo es prevenir y tratar el VSR en las poblaciones vulnerables [7][8].
Influenza
La influenza, más conocida como gripe, evoluciona y se transmite rápidamente, por lo que reducir su carga es un desafío complejo [9]. En Europa, las epidemias de influenza estacional pueden infectar hasta al 20% de la población, causando una mortalidad sustancial. Un estudio de 2017 mostró que hasta 72.000 personas mueren cada año a causa de una enfermedad respiratoria asociada a la influenza [10].
Cerca de una tercera parte de la población mundial se infectó durante la epidemia de gripe de 1918 [11]. Se estima que en Europa murieron 2,6 millones de personas [12].
Aunque las campañas de vacunación estacionales son actualmente el modo más efectivo de prevenir la infección, y de reducir la transmisión y la severidad de la enfermedad, en la mayoría de las temporadas las vacunas contra la influenza solo reducen entre un 40% y un 60% el riesgo de contraer la enfermedad entre la población general [13].
Una pandemia de influenza representaría un riesgo extremo para la salud pública, por lo que estamos trabajando en múltiples enfoques para evitarla.
Estructura de la Influenza
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EM-125631 - Mayo 2023