Janssen fue una de las primeras compañías en reconocer el potencial de diagnóstico y tratamiento de los anticuerpos monoclonales; actualmente, seguimos aplicando esa experiencia y esos conocimientos para explorar sus posibilidades en tratamientos selectivos y dirigidos contra el cáncer.
Por ejemplo, mediante un acuerdo de licencia global con Genmab A/S, Janssen se encuentra desarrollando un anticuerpo monoclonal humano que actúa sobre la molécula CD38, la cual es de alta expresión en la superficie de varias células de mieloma. Conozca más sobre nuestro acuerdo de licencias con Genmab.
Además, estamos explorando el uso de tecnologías de ingeniería avanzada de proteínas en busca de la próxima generación de tratamientos con anticuerpos humanos en varias áreas, entre los que se incluyen los anticuerpos bi-específicos y las estructuras alternativas. Los anticuerpos bi-específicos son capaces de unirse simultáneamente a dos objetivos diferentes en las células cancerígenas; así, interrumpen dos vías moleculares que llevan a la supervivencia de células cancerígenas y logran potencialmente mejorar en gran medida la eficacia terapéutica. Las estructuras alternativas constituyen una clase emergente de tratamientos con proteínas que pueden combinar la especificidad de los anticuerpos monoclonales con la simplicidad, facilidad de fabricación y penetración de tejido asociadas con las moléculas pequeñas.
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