Dar más tiempo a los pacientes con cáncer de próstata y neoplasia hematológica
Septiembre es el mes de la concientización sobre el cáncer de próstata y la neoplasia hematológica, y aunque parezca que estas dos enfermedades no tienen mucho en común, en realidad comparten características inseparables. A pesar de que surgieron importantes innovaciones terapéuticas en los últimos años, todavía una gran cantidad de pacientes lucha contra estas enfermedades y se pierden muchas vidas.
Un paciente de 65 o 70 años al que le diagnostican por primera vez cáncer de próstata metastásico sensible a la castración generalmente tiene una expectativa de supervivencia media de seis años. Si consideramos que un adulto de 70 años suele tener una expectativa de vida de 15 años más, esos seis años representan un 40 % de la expectativa de vida restante potencial del paciente. El panorama es similar para muchos tipos de neoplasias hematológicas, algunos de los cuales tienen una supervivencia limitada de cinco años, como el mieloma múltiple recidivante y los linfomas agresivos, como el linfoma de células del manto o las leucemias agudas.
En Janssen creemos que a partir de una comprensión profunda de la biología de la enfermedad podemos aprovechar los tipos indicados de enfoques terapéuticos innovadores para abordar las necesidades del paciente. Este enfoque es el pilar de nuestro trabajo sobre el cáncer de próstata y las neoplasias hematológicas.
Tomemos como ejemplo el cáncer de próstata. Cuando desarrollamos medicamentos para tratar a pacientes con cáncer de próstata metastásico sensible a la castración de diagnóstico reciente, un urólogo me señaló: “Mark, hace 75 años que no cambiamos el tratamiento de referencia en este contexto”.
Sin embargo, en Janssen hemos sido capaces de cambiar el tratamiento de referencia porque nos comprometimos a entender la biología del cáncer de próstata en el inicio, lo que guio nuestras acciones de desarrollo y derivó en nuevas terapias para los pacientes. En consecuencia, logramos dar más tiempo a los pacientes, mejorando la supervivencia tanto en los casos metastásicos sensibles a la castración como en los casos no metastásicos sensibles a la castración.
También estamos trabajando para intervenir antes en los casos de cáncer de próstata localizado en pacientes con alto riesgo de enfermedad porque creemos que optimizar el tratamiento podría mejorar los resultados. Si mejoramos la eficacia del tratamiento local, podemos evitar que los pacientes con cáncer de próstata avancen al estadio metastásico. Estamos promoviendo una cantidad de enfoques, como anticuerpos biespecíficos que pueden tratar el cáncer de próstata mediante su unión a un antígeno en la superficie celular, al mismo tiempo que redirigen los linfocitos T.
En el caso de las neoplasias hematológicas, hemos liderado el desarrollo de medicamentos de primer nivel; por ejemplo, un inhibidor de proteasoma que ha mejorado los resultados de pacientes con mieloma múltiple y linfoma de células del manto. Logramos desarrollar de manera simultánea y lanzar una terapia que ha mejorado el tratamiento de referencia para pacientes con neoplasias de linfocitos B. En la actualidad, un paciente de 70 años al que le diagnostican por primera vez leucemia linfocítica crónica puede seguir un régimen terapéutico que ha demostrado una mejora significativa en la supervivencia global. Gracias a nuestros amplios conocimientos en neoplasias hematológicas y a nuestro enfoque en promover terapias nuevas e innovadoras, dimos esperanza a los pacientes y, lo que es más importante, más tiempo.
Pero eso no es todo. Hemos desarrollado la primera terapia con anticuerpos para pacientes con mieloma múltiple y estamos promoviendo una terapia CAR-T novedosa para tratar la misma enfermedad, junto con varios anticuerpos biespecíficos que se están estudiando en la clínica.
Recuerdo a una paciente con neoplasia hematológica que había recibido uno de nuestros medicamentos durante más de cinco años que me contó sobre sus dos nietos de 3 y 4 años. En ese momento, había agotado todas sus opciones de tratamiento. Escuchar su experiencia positiva y la alegría que vive junto a su familia hoy en día realmente trae esperanza para los pacientes y el trabajo crucial que desempeñamos en Janssen y en toda la industria. Saber que les damos a los pacientes tiempo, el regalo más preciado de todos, hace que los reconocimientos como los meses de concientización sobre el cáncer de próstata y las neoplasias hematológicas sean personales para mí.
En este mes de septiembre, mis colegas y yo ofrecemos nuestra gratitud a los pacientes y cuidadores afectados por el cáncer de próstata o la neoplasia hematológica. Nunca dejaremos de trabajar, innovar y hacer avanzar la ciencia en nuestro compromiso para erradicar el cáncer.